Lo que voy a relatar me ocurrió hace tres semanas en el centro de nuestra capital, coordenadas exactas, Huérfanos con Morandé.
Paré en mi auto a recoger a unos pasajeros del Hotel Grand Palace y en eso una oficial se acerca y me pide la licencia de conducir...un minuto más tarde me explica que me dejará citado al tribunal por detenerme en un lugar no apropiado...(es mi obligación señalar que hay un letrero que dice (NO ESTACIONAR, SALVO PARA RECOGER PASAJAROS) le expliqué que las personas estaban ahí, cosa que ella no creyó, y no hubo caso, su falta de criterio era igual a cero y después de mucho alegar, me cursó la infracción.
En tanto mis amigos españoles no daban crédito a lo que veían en los asientos de mi auto.
Antes de irme, me aconsejó que fuera dentro de los próximos 5 días al tribunal y cancelara la infracción con un 20% de descuento...me reí y le aproveché de preguntar si en el citado tribunal recibían tarjetas Ripley o Falabella, cosa que casi me cuesta otra infracción, por agarrar “pal´ chuleteo” a la autoridad.
En el Tribunal
Bueno cinco días más tarde a eso de las 11 AM estaba en el 3º Juzgado de Policía de Santiago, pagué mi multa rebajada (23.700) y después de pelear con la burocracia y los empleados públicos, salgo del edificio y grande es mi sorpresa cuando veo una hilera de autos parados justo debajo de un GRAN LETRERO que dice NO ESTACIONAR EN TODA LA CUADRA...
Realmente no entendí nada...más aun cuando un par de pasos más allá, había una camioneta de carabineros con uno de ellos en su interior...esperando a un colega, que tiene que haber estado notificando en dicho tribunal...
Las opciones eran dos. Una me iba y hacía vista gorda de todo esto y la otra devolverme a conversar con la ley. Bueno me instinto justiciero pudo más, en realidad la rabia, y opté por la segunda alternativa.
Me acerqué a la camioneta de carabineros y le expliqué mi caso. Le conté como me habían infraccionado y que me parecía muy injusto que afuera del tribunal, varios vehículos estuvieran mal estacionados como si nada...y que más encima estuvieran ellos ahí sin hacer algo.
El oficial obviamente no supo que responder, hasta que llegó su superior y con él me trabé en una ácida discusión.
Cuento corto, conseguí que el carabinero llamara por radio a otros policías para que vinieran a “echar una miradita”, no sino antes tener que entregar mis datos como justiciero paladín...Al final después de 10 minutos de esperar no llegó nadie a fiscalizar, los autos siguieron ahí y yo como dice el titulo de esta historia recuperé mi licencia, pero no mi dignidad...
9/20/2005
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